
Tierra de cangrejos
El eco silencioso de una libertad arraigada
"Tierra de Cangrejos" es una evocación de la memoria profunda, un símbolo que reúne los latidos dispersos de cinco pueblos —Simití, Tolú, Mompox, San Benito y Cartagena— en un gesto de unidad frente a la opresión. Esta obra no celebra un triunfo bélico ni una epopeya grandilocuente; en cambio, recoge el acto silencioso de resistir y arraigarse. Los cangrejos, figuras de la tierra y el agua, no son meros emblemas de adaptación, sino imágenes de una existencia que se sostiene en la interdependencia.
La bandera de 1811, con su franja verde y blanca, no es una representación de poder, sino de vínculo, de una libertad que no se conquista, sino que se cultiva en comunidad. "Tierra de Cangrejos" muestra que la verdadera resistencia no es una fuerza explosiva, sino una permanencia sutil, un modo de ser en el tiempo, una unidad silenciosa que permanece aún bajo el peso de la historia.
Obra participante en el 1er Salón de Arte Novembrino
150 x 100 cm
Acrílico sobre lienzo
(2024)
